por Mª Dolores Mollá Soler
La Universidad Permanente es un ejemplo de
universidad para mayores, reconocida nacional e internacionalmente, que
solo se consigue gracias al esfuerzo, el tesón, a la constancia de
tantos años de dedicación de su directora Concha Bru.
Hace unos días asistíamos al acto de
clausura del curso académico de la Universidad Permanente y como alumna
de la UPUA me motiva escribir estas líneas ante la escasa repercusión
que tuvo dicho acto en los medios de comunicación.
He
comentado alguna vez que el curso pasado me incorporé a un grupo de
investigadores que forman parte del Observatorio de Mayores y Medios de
Comunicación, MAYMECO. Este grupo lleva varios años investigando la
presencia de la gente mayor en prensa escrita, radio, publicidad,
televisión? Me encantó esta iniciativa desde el primer día; pero no me
agradó nada descubrir la poca visibilidad de la gente mayor en dichos
medios.
Coordinadores de MAYMECO y alumnado analizamos temas
relacionados con los mayores, por su interés, por su actualidad. Hemos
abordado, el maltrato a las personas mayores, según un estudio del
doctor Francisco Gómez Alonso,
médico geriatra. Este tema sí ha tenido repercusión en este medio. Fue
portada de este diario del miércoles 15 de junio, con motivo del día
mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato a las personas
mayores. Dedicamos varias clases a este tema que culminó con varios
programas de radio.
Estudiar el papel de la publicidad en las personas mayores es otro de los temas que nos ocupan y preocupan.
También, hemos entrevistado a personas de reconocido prestigio. En concreto este curso, a José María Perea que nos dio una lección de conocimiento y de estima por Alicante; y a Pilar Altamira, nieta del alicantino universal: jurista, humanista, ensayista, profesor, Rafael Altamira, que con motivo del sesquicentenario del nacimiento de su abuelo ha querido, una vez más, que su figura no cayera en el olvido.
Han
participado en este homenaje el Ayuntamiento de la ciudad, donde nació;
el de El Campello, donde vivió; el Instituto Alicantino de Cultura Juan
Gil Albert (Diputación), la Universidad y el Instituto Jorge Juan, al
cual, como antiguo alumno donó parte de su legado.
La ciudad de
Alicante tiene el privilegio de tener una magnífica Universidad que nos
ofrece la ocasión de coincidir jóvenes y no tan jóvenes. Los mayores
tenemos, además, la oportunidad de seguir formándonos, mantenernos
activos, relacionarnos y poder tener un envejecimiento, ¿por qué no
decirlo?, «ilustrado». Sin agobios ni la presión de exámenes.
La
Universidad Permanente es un ejemplo de universidad para mayores,
reconocida nacional e internacionalmente, que solo se consigue gracias
al esfuerzo, el tesón, a la constancia de tantos años de dedicación de
su directora Concha Bru, conocedora de la gran riqueza humana del alumnado y de su experiencia en tantos ámbitos.
Y,
además, es un empeño de su directora colaborar con diferentes
instituciones. Dar a conocer y aprovechar esa experiencia, pero ante
todo, que los mayores nos sintamos útiles. Ejemplo de ello es la
participación de la UPUA en un programa europeo de Formación entre
Iguales para un Envejecimiento Activo que se llama Peer to Peer Support Fostering Active Ageing.
El
curso anterior un grupo de alumnos y alumnas, de una cierta edad,
hicimos un curso de formación que dieron varios profesores que colaboran
con la UPUA. Se trataba de unos módulos, unas actividades educativas de
formación entre iguales sobre: envejecimiento activo saludable, uso de
las tecnologías, voluntariado?
Este curso, Universidad y
Ayuntamiento han contribuido para que estos talleres sobre
envejecimiento activo, dirigido a las personas mayores e impartido por
el alumnado de la UPUA, se realizaran en el Centro de Recursos del
Ayuntamiento de la ciudad que ha sido el lugar de reunión y de
formación, en el que hemos pasado unos muy buenos momentos.
La
Universidad Permanente ofrece una variada oportunidad de formación para
las personas mayores. El único requisito que se requiere: la edad. Cada
curso, un buen número de su alumnado recibe el diploma Senior que es,
sobre todo, una satisfacción personal y sin duda, un esfuerzo a lo largo
de unos años para obtenerlo.
Además, es un magnífico lugar de
encuentro intergeneracional. Gran parte de las actividades que se llevan
a cabo en la ciudad pasan por su sede.
A modo de memoria final
de curso, me gusta resaltar lo que vale la pena. La ciudad de Alicante
merece conocer todo lo bueno que en ella acontece.
(Publicado originalmente en el INFORMACIÓN, 02/07/2016)